El comercio es global y ya no conoce fronteras; esto es un fenómeno que crece año a año. Ante este escenario, los gobiernos buscan tomar medidas para proteger a sus productores locales y se plantea la disyuntiva: ¿libre comercio o proteccionismo?
EE. UU. no es la excepción, y la principal potencia económica mundial no es ajena a los problemas que esto genera.
Durante su primer mandato, el presidente Donald Trump inició una serie de medidas proteccionistas e impuso aranceles a productos de diferentes países, entre ellos China, México y Canadá. Estas acciones, conocidas como la "guerra comercial", generaron incertidumbre en los mercados y tuvieron un impacto significativo en diversos activos. Uno de los más destacados fue el oro, considerado tradicionalmente un refugio, el cual fue elegido por los inversionistas para resguardarse de la tormenta.
En este informe destacaremos las proyecciones de algunos instrumentos financieros que tienen directa relación con el oro y que, de continuar este nuevo episodio de la guerra comercial, tienen mejores perspectivas de crecimiento.
COMO CONSECUENCIA DE LA GUERRA COMERCIAL DE TRUMP
En la primera versión de la guerra comercial, en el anterior mandato del presidente Trump, el oro aumentó su valor en un 8%. Este conflicto estuvo directamente enfocado en China, que para la administración Trump, es el enemigo a vencer.
En el contexto actual, el oro ha vuelto a ser elegido por los inversionistas debido a las nuevas amenazas arancelarias de Trump. En los primeros meses de 2025 ha subido un 11%, alcanzando un precio récord de $2.898,80 por onza. Este aumento se debe a la demanda de activos de refugio ante la incertidumbre económica y comercial. Además, en el último año, el oro ha crecido un 43,97%, impulsado por la demanda, los recortes de tasas de interés y las compras por parte de los bancos centrales con el fin de aumentar sus reservas.
Otro factor que contribuye a la tendencia alcista del oro tiene que ver con la Reserva Federal de los EE. UU. y su manejo de la política monetaria. Luego de las últimas declaraciones, se prevé un escenario de tasas de interés altas, por lo menos hasta mediados de año. Es por ello que los principales bancos de inversión proyectan a la onza de oro en los 3.150 dólares. Esto representa un 10% de crecimiento desde el precio actual.
Otra manera de invertir en oro, sin la necesidad de comprarlo directamente, son los fondos de inversión que cotizan en bolsa, ETF por su sigla en inglés.
Existen diversos tipos de ETF; algunos de ellos replican sectores enteros de la economía y son cada vez más populares entre los inversionistas. El ETF IAU replica el comportamiento del oro y su rendimiento está directamente ligado al precio de la onza.
Este fondo, emitido por BlackRock, cotiza desde el año 2005 y es considerado uno de los 5 fondos cotizados en bolsa más operados del mundo.
En este escenario, las proyecciones marcan que el ETF IAU podría llegar a cotizar en los 62 dólares, lo que representa un 13% de crecimiento desde su precio actual.
Otra manera de poder aprovechar los movimientos del oro se da en el mercado internacional de divisas. Canadá es uno de los principales productores de metal dorado y el 10% de su PIB está compuesto por el comercio internacional de oro.
Es esperable que ante un escenario alcista del oro, la moneda canadiense se aprecie y muestre fortaleza ante el dólar estadounidense.
Más allá del fortalecimiento del dólar estadounidense, el par de divisas se depreció un 3,6% en lo que va del año, marcando la clara tendencia alcista del dólar canadiense.
De acuerdo al consenso de los analistas, el USDCAD tiene como objetivo el precio 1,3825, con un potencial rendimiento del 2,30%.